sábado, 27 de marzo de 2010

El ser Cristiano: una vocación para los demás

Todos hemos sido llamados a la vida sin que hayamos podido merecerla, ni pedirla o proponerla. Antes de cualquier decisión de nuestra voluntad y por encima de cualquier posibilidad de elegir, ya estamos aquí.

Pero, ¿para qué estoy en el mundo? Evidentemente, para ser yo mismo, para realizarme según mi vocación. ¿Cómo llegar a ser uno mismo? Solo seré yo mismo si soy para los demás, más allá de mi individualidad y más allá de los grupos humanos a los que pertenezco.
Cada uno de nosotros necesita de los demás para realizarse. Necesitamos de otras personas para nacer, crecer y desarrollar nuestras cualidades: necesitamos a los demás para ser nosotros. Somos cristianos en la medida que nos damos a los demás. Dejamos de serlo en la medida que nos aprovechamos de los demás de cualquier forma.

Dios nos ha dado muestras más que suficientes para fiarnos de Él. A través de Jesucristo nos ha mostrado la vocación última a la que nos llama: ser hijos suyos, como nos recuerda la segunda lectura. No solamente nos ha señalado el horizonte último y a la vez inmediato de nuestra vida, sino que nos ha enseñado el verdadero sentido de nuestra humanidad: el ser para los demás.

Todos los cristianos estamos llamados a concretar esta actitud fundamental en una vocación específica. El Señor sigue suscitando vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales que se comprometan con la misión de su Iglesia de anunciar a todos los hombres la buena noticia.

Oremos, confiando en Dios que tiene la iniciativa en toda llamada vocacional, en todos los ámbitos y espacios eclesiales: en las familias y en las parroquias, en los movimientos y grupos apostólicos, en las comunidades religiosas, en las diócesis.

Una página exclusivamente para tí...

Una página exclusivamente para tí...
clica en la foto

Cómo ser Paulina

entra en Paulinas.org.ve

Beato Santiago Alberione - Fundador de las Hijas de San Pablo (Paulinas)

Beato Santiago Alberione - Fundador de las Hijas de San Pablo (Paulinas)
Beato S. Alberione