¿Por qué se llama “Carta a los Gálatas”?
El nombre de esta epístola hace directa a los destinatarios de la misma (como todas las cartas atribuidas a san Pablo). En este caso particular, se trata de los cristianos de Galacia.
El nombre de esta epístola hace directa a los destinatarios de la misma (como todas las cartas atribuidas a san Pablo). En este caso particular, se trata de los cristianos de Galacia.
Gracias a lo que el mismo san Pablo escribe a los Gálatas, podemos concluir que la Carta surgió a raíz de un serio inconveniente que se presentó en la comunidad cristiana de Galacia, que en su mayoría estaba compuesta por creyentes de origen pagano.
Gálatas 1,11-24:
11Porque les hago saber, hermanos, que el evangelio que les prediqué, no es según el hombre, 12ni tampoco lo recibí de persona alguna ni me fue enseñado, sino que lo recibí, por revelación, de parte de Jesucristo.
13En efecto, ustedes han escuchado de mi conducta anterior, en el judaísmo, de cómo perseguía implacablemente a la Iglesia de Dios y trataba de destruirla; 14y cómo sobresalía en el judaísmo sobre muchos de mis contemporáneos, de la misma edad, pues tenía un mayor celo por las tradiciones de mis antepasados.
15Pero cuando (Dios), el que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, le pareció bien 16revelar en mí a su Hijo, para que lo anunciara entre las naciones, no consulté enseguida con ninguna persona; 17tampoco subí a Jerusalén, a los que eran apóstoles antes que yo, sino que me fui a Arabia y después volví a Damasco.
18Entonces, después de tres años, subí a Jerusalén a conocer a Céfas, y permanecí con él quince días. 19De los otros apóstoles, no vi, sino a Santiago, el hermano del Señor. 20En lo que les escribo, les aseguro en presencia del Señor, que no miento. 21Después fui a las regiones de Siria y Cilicia, 22ya que no era conocido en persona entre las comunidades cristianas de Judea, 23pues sólo habían oído decir: “El que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que entonces quería destruir”. 24Y glorificaban a Dios por causa mía.
Para reflexionar:
¿Soy consciente de la necesidad de vivir siempre en camino de conversión?
¿Considero que sean cosas muy distintas “conversión” y “vocación”? ¿Por qué sí o por qué no?
¿Mi propia conversión la vivo a partir de una fuerte experiencia de la gratuidad y del amor de Dios en mí, o como un simple esfuerzo ascético mío para ser mejor y menos pecador?
¿Cómo vivo el proceso de conversión? ¿Estoy convencido de haber sido yo también, como Pablo, llamado desde el seno materno a la vida cristiana?
¿A qué tipo de misión me conduce mi vocación y mi camino de conversión como cristiano/a?
11Porque les hago saber, hermanos, que el evangelio que les prediqué, no es según el hombre, 12ni tampoco lo recibí de persona alguna ni me fue enseñado, sino que lo recibí, por revelación, de parte de Jesucristo.
13En efecto, ustedes han escuchado de mi conducta anterior, en el judaísmo, de cómo perseguía implacablemente a la Iglesia de Dios y trataba de destruirla; 14y cómo sobresalía en el judaísmo sobre muchos de mis contemporáneos, de la misma edad, pues tenía un mayor celo por las tradiciones de mis antepasados.
15Pero cuando (Dios), el que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, le pareció bien 16revelar en mí a su Hijo, para que lo anunciara entre las naciones, no consulté enseguida con ninguna persona; 17tampoco subí a Jerusalén, a los que eran apóstoles antes que yo, sino que me fui a Arabia y después volví a Damasco.
18Entonces, después de tres años, subí a Jerusalén a conocer a Céfas, y permanecí con él quince días. 19De los otros apóstoles, no vi, sino a Santiago, el hermano del Señor. 20En lo que les escribo, les aseguro en presencia del Señor, que no miento. 21Después fui a las regiones de Siria y Cilicia, 22ya que no era conocido en persona entre las comunidades cristianas de Judea, 23pues sólo habían oído decir: “El que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que entonces quería destruir”. 24Y glorificaban a Dios por causa mía.
Para reflexionar:
¿Soy consciente de la necesidad de vivir siempre en camino de conversión?
¿Considero que sean cosas muy distintas “conversión” y “vocación”? ¿Por qué sí o por qué no?
¿Mi propia conversión la vivo a partir de una fuerte experiencia de la gratuidad y del amor de Dios en mí, o como un simple esfuerzo ascético mío para ser mejor y menos pecador?
¿Cómo vivo el proceso de conversión? ¿Estoy convencido de haber sido yo también, como Pablo, llamado desde el seno materno a la vida cristiana?
¿A qué tipo de misión me conduce mi vocación y mi camino de conversión como cristiano/a?