domingo, 15 de marzo de 2009

Cuaresma. ¿Aún somos capaces de quedar indiferentes ante todo lo que hemos recibido?

¿Eres de la generación de los rebeldes? Sí. Eres joven y estás orgulloso de ello. Pero, y la rebeldía, ¿por qué? Es verdad que hay muchas cosas que te molestan: te fastidia estudiar, odias las verduras, vives preocupado por el gramo de más que has aumentado; te incomoda la sobreprotección de tus padres, te aburren los mismos juegos, el que te manden a dormir privándote de ir de fiesta… Te hastía que te recomienden qué ver en televisión, a qué páginas acceder, qué carrera elegir, qué decisión tomar… pero dentro tienes buena voluntad. ¿Qué hacer? El periodo cuaresmal se presenta propicio para hacer una pausa y reflexionar hondamente.

Es bueno detenerse un momento. Serenarse. Mirarse al espejo, estar frente a frente contigo mismo. ¿No estarás exagerando? ¿No te estarás doliendo de algo que deberías agradecer?

En la mayor parte del continente africano, y buena parte del americano y el asiático, hay niños a los que el estudio no les pesa pese al calor insoportable, a la falta de material académicoconflictos bélicos y catástrofes naturales. Quieren superarse, ponen los medios y eso les basta.

¿Odias las verduras? A muchos les duele el hambre. Sueñan tan solo con poder saciar su sed. En centenares de campos de refugiados, millones de familias pobres y desheredadas extendidas por todas partes del mundo, ya quisieran tener seguro, tan solo por un día, el plato de verduras o lentejas que nosotros rechazamos. ¿Vives a dieta? Cada segundo mueren de tres a cuatro niños por desnutrición. Mueren a causa de una dieta que no eligieron.

¿Y la sobreprotección de los padres? ¡Qué lástima! Para otros sería una suerte. Millones de niños vienen al mundo sin la oportunidad de conocerlos. Algunos más ya no los tienen: entregaron su vida por ellos protegiéndoles de una bomba, de un disparo, de una mina antihombres, desgastándose en el trabajo para ofrecerles un día sin hambre…

¿Te aburren los mismos juegos? Conozco imágenes de niños que por la mañana se distraen con huesos de animales; por la tarde, con huesos de animales; y, por la noche, con huesos de animales también.

¿No te compraron los zapatos que te gustan? Otros sólo tienen lo que les manda la ayuda humanitaria internacional. Sus zapatos son plásticos de refrescos; sus vestidos, telas viejas y descosidas; su mejor traje, una sonrisa.

¿Te fastidia que te manden a dormir? Ellos no quisieran despertarse nunca. Querrían saber que todo es una pesadilla, un mal sueño, una mala noche…

¿Te fastidia que te recomienden qué programas ver, a qué páginas acceder, qué lecturas hacer, qué carrera elegir…? Millones de seres humanos, millones y millones de niños y niñas, no tienen televisión, no conocen el internet, no saben leer y jamás escucharán qué y cómo es una universidad.

Ellos viven así día tas día, hora tras hora, minuto tras minuto, segundo tras segundo. Y aun así les queda espacio para regalar una sonrisa, un guiño, un gesto de amistad y agradecimiento. De esta manera manifiestan que se sienten dichosos de tener vida.

La cuaresma no es, como muchos creen, un simple e impositivo prohibir. Es un camino. Un pasaje que pide de nosotros donación y ofrecimiento: amor en definitiva. Es imitar a Jesús que sacia a los pobres y que, a la par, se presenta en ellos como necesitado. Y es que «hoy el Señor escucha el grito de las multitudes hambrientas de alegría, de paz y de amor», como recordaba el Papa. Éstas son, además de la miseria material, los otros tipos de penuria que aquejan hoy a buena parte de la humanidad: la pobreza que dice tristeza, que dice desunión, soledad, guerra y falta de afecto.

La cuaresma ha empezado. No estamos lejos de ponernos al día. De encauzar la aparente rebeldía, de caminar al encuentro de Cristo en nuestros prójimos y, a la vez, de acompañar a Cristo a socorrer a nuestros semejantes. De un buen examen, de sabernos depositarios de tantos beneficios, puede emanar una buena decisión que nos indique qué significa en verdad este tiempo de encuentro con uno mismo, con los demás y con Dios. Eres joven, siéntete orgulloso de ello.

domingo, 1 de marzo de 2009

Cuaresma, 40 dias en el gimnasio espiritual

La Cuaresma te ofrece otro gimnasio, también gratis y con una gama variada de aparatos para ejercitarte y fortalecerte espiritualmente.
¿Qué figura podría lograrse después de una cuarentena pasada en el gimnasio? Imaginemos que nuestra devota y asidua compra de nuestro cereal favorito (o cualquier otro artículo de consumo que sea de nuestro agrado) nos otorga, como pago a nuestro constante sacrificio pecuniario, un premio. Sigamos soñando.
Abrimos la envoltura transparente en la que se lee: “Has sido ganador”. Desdoblamos un billetito y encontramos escrito con colores de “léeme a fuerzas” lo siguiente: “Has ganado 40 días gratis de admisión al prestigioso ‘xxxxxx’, gimnasio de los a
tletas, máquina de galanes, forjadora de estrellas. Dispón de todos los aparatos a tu antojo. Recibe lecciones del personal profesional. Baños de vapor y jacuzzes. Todos los días. Cuarenta días, desde las 5.30 de la mañana hasta las 23.00 de la noche. Alimentación incluida”.
Después de soltar un largo “guaaaau”, sin duda que no lo habríamos creído y volveríamos a leer el papelito de la suerte una y otra vez hasta aprenderlo casi de memoria. La interjección de sorpresa puede variar según temperamentos y costumbres, lo que no se pone en duda es que aprovecharíamos la oportunidad del gimnasio gratis para auto-clonarnos en otros Stallone, Van Dame y compañía.

La Cuaresma te ofrece otro gimnasio, también gratis y con una gama variada de aparatos para ejercitarte y fortalecerte. Se trata, desde luego, de un gimnasio espiritual, para poner vigorosa tu alma. Si los rayos-X o los ultrasonidos nos dieran una imagen del alma, seguramente muchos sentiríamos vergüenza de verla tan raquítica, nos daría pena presentarnos tan desnutridos ante los demás... ¿Y no nos importa que así la vea Dios?

El Papa ha escrito, como todos los años, una carta con ciertas orientaciones para que aprovechemos mejor este período de la Cuaresma. Me permito tomar algunos extractos para que cada uno de nosotros pueda trazarse mejor su programa personal para fortalecerse en este gimnasio espiritual que es la Cuaresma.


Lo primero es examinarse, hacerse un “chequeo” para conocer nuestros puntos flacos, dónde nos falta peso, de qué pierna cojeamos... Gran auxiliar para hacer este examen es el Evangelio, hay que ayudarnos de él y confrontar nuestra vida con la de Jesús (nuestro modelo ayer, hoy y siempre).

El ejercicio base que propone el Papa puede resumirse en esta frase: «Hay mayor felicidad en dar que en recibir» (He 20,35). Las oportunidades abundan y las manifestaciones pueden ser muy diversas: ofrecerse a ayudar en casa, dar un consejo a un amigo, dar una ayuda caritativa a una persona necesitada, explicar una lección a quien no comprende, etc.


En el fondo se trata de combatir esa tendencia que es común denominador de todos los hombres y que se llama egoísmo. La solución está en salir de uno mismo y poner al prójimo antes que a uno mismo.

Surgirá una pregunta: pero, ¿cómo voy a amar, a servir a los demás si también son egoístas como yo? El Papa nos recuerda que el Hijo de Dios nos ha amado primero, «siendo nosotros todavía pecadores». Nadie puede decir “yo a éste no lo trato”, pues Cristo bajó del cielo por amor a todos los hombres.En esta Cuaresma podemos hacer mucho, si queremos. Podemos convertirnos, si queremos. Y nos convertiremos si trabajamos junto con Dios y con María, Madre de la Iglesia.

sábado, 14 de febrero de 2009

HIMNO AL AMOR , de San Pablo

“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.


Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.



El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.

Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara.

Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.
1 Corintios 13, 1-13

sábado, 7 de febrero de 2009

Mi historia vocacional: Teresa Merlo

Nací el 20 de Febrero de 1894, en Castagnito de Alba, al norte de Italia. Única mujer entre cuatro hermanos en una familia muy unida.

A los 20 años era modista sencilla y humilde con grandes deseos de entrega y servicio. El P. Alberione me invitó a trabajar junto con otras jóvenes con " la buena prensa". Intuí que la propuesta del P. Alberione respondía a mis anhelos de consagrarme a Dios y acepté; descubriendo, en esto el llamado de Dios a entregar mi vida al servicio del Evangelio. Era el 15 de Junio de 1915.

Cuando hice la profesión religiosa tomé el nombre de "Tecla" en memoria de la primera discípula de San Pablo. En aquel momento, el fundador me eligió para acompañar, ser guía y madre de la naciente Congregación de las Paulinas. Con fe heroica y confianza incondicional emprendí el misterioso camino siendo fiel colaboradora del Padre Santiago Alberione.

El Sí que pronuncié cambió el rumbo de mi vida y un nuevo capítulo se comenzó a escribir en el siglo XX, un capítulo destinado a la mujer: Paulinas, mujeres consagradas a Dios en el mundo de la comunicación. Animaba a mis hijas en esta hermosa misión y les decía: " Prestemos nuestros pies al Evangelio, que corra y se extienda", y les compartía lo que tenía en lo profundo de mi corazón "Quisiera tener mil vidas para dedicarlas a este noble apostolado: predicar el Evangelio con los medios de comunicación".

Con el Sí que di, nacieron luego otros muchos Sí que hoy conforman lo que son las Hijas de San Pablo.

Tecla Merlo muere en Albano el 05 de febrero de 1964. Cuando falleció la Congregación ya estaba presente en 24 naciones de los cinco continentes. La hermana Tecla Merlo, profundamente contemplativa en la acción y activa en la contemplación, dejó a las hermanas Paulinas un camino abierto de santidad heroica. La Iglesia reconociendo la heroicidad de su vida la ha proclamado Venerable.

sábado, 31 de enero de 2009

Retiro Vocacional. La Conversión de San Pablo

El sábado 24 de enero nuestra casa del Hatillo abrió sus puertas para celebrar junto a un pequeño grupo de 3 jóvenes la fiesta de la conversión del Apóstol Pablo. Las jóvenes Madian de Barquisimeto, Andreina y Cecilia de Valencia llegaron desde el sábado bien temprano para compartir con nosotras sus inquietudes personales y vocacionales...El encuentro estuvo a cargo de la hna. Elizabeth Vargas quien de forma muy dinámica y sirviéndose de una sencilla pero profunda reflexión compartió con las tres jóvenes la conversión del Apóstol Pablo iluminando siempre con la vida nuestro padre y fundador el Beato Santiago Alberione... En la tarde después del almuerzo la hna. Yenny Martínez y la hna. Elizabeth vargas fueron con Madian, Cecelia y Andreina a la gran celebración eucarística que dio inicio aquí en la arquidiócesis de Caracas a la Gran Misión Continental en la parroquia Chiquinquirá de La Florida. Durante la celebración eucarística el Cardenal Jorge Urosa y los demás obispos y sacerdotes no cesaron de colocar a san Pablo como modelo y ejemplo a imitar. Pablo que al encontrarse con Jesús en el camino de Damasco no descanso hasta dar su vida por causa del evangelio.


Así que durante toda la celebración las jóvenes Madian, Andreina y Cecilia estuvieron conectadas a sus sentimientos y experiencias que desde la mañana suscitó la reflexión de la hna. Elizabeth.
Después en la noche estuvimos compartiendo la vida, haciendo resonancia de todo lo que mas había tocado e impactado nuestro corazón durante el día, terminamos el día viendo la película de Santa Teresa de los Andes.

El domingo día del Señor y día en que toda la iglesia universal celebró la Conversión del apóstol San Pablo participamos de la celebración eucarística en la capilla de los padres Paulinos en el Hatillo. Durante la celebración dos jóvenes paulinos estudiantes de filosofía y teología que aun están en formación renovaron públicamente por un año su consagración religiosa y los votos de vivir castos, pobres y obedientes.

Finalizamos nuestro encuentro vocacional y de reflexión con el almuerzo junto a todas las hermanas de la comunidad del Hatillo. Las tres jóvenes inquietas por la propuesta de seguimiento que sienten les hace el mismo Jesús se comprometieron a volver el próximo 28 de febrero... y un compromiso de buscar en su día a día la voluntad y el amor de Dios.

Si sientes en tu corazón la inquietud del llamado, si deseas profundizar acerca de tu vocación comunícate con nosotras y participa de nuestros encuentros vocacionales.
Hna. Elizabeth Vargas. (0416) 427.25.41 - (0212) 864.23.10
Hna. Yenny Martínez. (0412) 176.55.57 - (0212) 963.61.61


viernes, 23 de enero de 2009

Plegaria de la misión continental


Quédate con nosotros, Señor,acompáñanos, aunque no siemprehayamos sabido reconocerte.

Tú eres la Luz en nuestros corazones,y nos das tu ardor con la certeza de la Pascua.Tú nos confortas en la fracción del pan,para anunciar a nuestros hermanosque en verdad Tú has resucitadoy nos has dado la misión de ser testigosde tu victoria.

Quédate con nosotros, Señor,Tú eres la Verdad misma,eres el revelador del Padre,ilumina Tú nuestras mentes con tu Palabra;ayúdanos a sentir la bellezade creer en ti.

Tú que eres la Vida,quédate en nuestros hogarespara que caminen unidos,y en ellos nazca la vida humana generosamente;quédate, Jesús, con nuestros niñosy convoca a nuestros jóvenespara construir contigo el mundo nuevo.
Quédate, Señor, con aquellosa quienes en nuestras sociedadesse les niega justicia y libertad;quédate con los pobres y humildes,con los ancianos y enfermos.

Fortalece nuestra fe de discípulossiempre atentos a tu voz de Buen Pastor.Envíanos como tus alegres misioneros,para que nuestros pueblos,en ti adoren al Padre, por el Espíritu Santo.

A María, tu Madre y nuestra Madre,Señora de Guadalupe, Mujer vestida de Sol,confiamos el Pueblo de Dios peregrinoen este inicio del tercer milenio cristiano. Amén.

domingo, 18 de enero de 2009

Encuentro mundial de las familias 2009

Este VI Encuentro se celebrará en la Ciudad de México del 13 al 18 de Enero de 2009.

Cada 3 años el Santo Padre convoca a las familias católicas del mundo a un encuentro de unidad, en el que miles de familias de los 5 continentes se reúnen para compartir, dialogar, orar y profundizar en aspectos importantes del papel de la familia cristiana, como Iglesia Doméstica y unidad base de la evangelización y de la sociedad.

Cada Encuentro Mundial de las Familias, es organizado por el Pontificio Consejo para la Familia, con la colaboración de la Diócesis elegida como sede.

Estos Encuentros Mundiales de las Familias los instituyó el Siervo de Dios Juan Pablo II, e iniciaron con motivo del Año Internacional de la Familia en 1994.

El tema de este encuentro será: “La Familia Formadora en los Valores Humanos y Cristianos”.

El Encuentro consta de tres eventos principales:

• Congreso Teológico – Pastoral
• Encuentro Festivo y Testimonial
• Solemne Celebración Eucarística de clausura


En el Congreso Teológico - Pastoral, se abordan temas claves relacionados con la familia y con el tema propuesto. Se estructura en forma de ponencias, comunicaciones, testimonios, mesas redondas.

Para Su Santidad el Papa Benedicto XVI, es urgente transformar al mundo, partiendo de familias unidas, felices y bien fundamentadas en la fe que eduquen en los principales valores, reconozcan el valor de la vida y afronten confiadamente el futuro.

“Como primera escuela de vida y de fe, y como "iglesia doméstica", la familia está llamada a educar a las nuevas generaciones en los valores humanos y cristianos para que, orientando su vida según el modelo de Cristo, forjen en ellas una personalidad armónica”. S.S. Benedicto XVI


El Encuentro Festivo y testimonial, es en realidad una fiesta de la Familia, en la que matrimonios y familias de todos los continentes dan un testimonio de su experiencia en diferentes aspectos de su vida y comparten su alegría de ser familias cristianas. En todas las fechas anteriores se ha tenido un especial mensaje de S.S. el Papa, sea que se haya encontrado físicamente presente en el lugar o en forma virtual –vía satélite- como sucedió en Manila el año de 2003.



La Solemne Eucaristía de clausura, culmina el Encuentro Mundial de las Familias como una acción de gracias a Dios por el don de la Familia, del Matrimonio, de la Vida, del amor y de todos los demás valores que adornan la experiencia de la Familia. En esta Eucaristía se ha tenido igualmente un especial mensaje del Santo Padre, pronunciado personalmente por él en las ocasiones en que ha podido estar presente, o por su Enviado Especial.

Este VI Encuentro se celebra en la Ciudad de México del 13 al 18 de Enero de 2009.

Para tener acceso a mas noticias acerca de este encuentro visita el sitio oficial del Encuentro mundial de las familias 2009.

martes, 6 de enero de 2009

sábado, 20 de diciembre de 2008

María, Madre, Maestra y Reina - Milagros, hermana, hija y discípula.

En una lejana y pequeña aldea de Nazaret, una joven llamada María experimenta con su Sí lleno de confianza el misterio del Amor.

Pasados muchos, años en la pequeña ciudad de Ponce una joven llamada Milagros Miranda experimenta con su Sí lleno de sencillez y confianza el misterio del llamado.

En el “Hágase en mí” generoso de la joven María, el Verbo Divino encarnado, hizo de ella la Madre de todos los pueblos.

En el “Hágase en mí” generoso de la joven Milagros, el Maestro Resucitado, se hace vida y la envía para comunicarlo a todo los pueblos.

Aquel día, en el corazón de la hija del señor Joaquín y la señora Ana palpitó más fuerte: el Gozo y la fe.

Aquel día, en el corazón de la hija de don Jorge y doña Jenny palpitó más fuerte: el Gozo y la fe.

De aquel hermoso día de anuncio y comunicación, María nuestra Señora, Madre, Reina y Maestra nunca se olvidó. Se presenta ante todos nosotros sus hijos, sencilla, serena, sierva y en el silencio de su corazón agradece al misterio del amor, que le dio a ella la vida y el don de ser la madre del salvador.

De aquel hermoso día de anuncio y comunicación, tú Milagros tampoco te has olvidado, y así confiada del amor divino te dispones a ser sencilla, serena, sierva y en comunidad agradeces por el misterio del llamado y el don de la vida.

Y en la belleza de la Vida, don gratuito del creador, Madre e hija, Maestra y discípula caminan en la misma dirección.

Y como si fuera poca la experiencia para ti Milagros, basta con mirar y acudir siempre a tu Madre María que con mucho cariño te espera y te ama.

Y Ella, Milagros, es quién mejor te abraza, te comprende, te calma, te educa, te forma y te enseña a vivir por amor y en el amor.
¡Felicidades, en tu 25 aniversario de consagración!

sábado, 29 de noviembre de 2008

Significado del Adviento

La palabra latina "adventus" significa “venida”. En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo. La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa penitencia.

El tiempo de Adviento es un período privilegiado para los cristianos ya que nos invita a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el presente y a preparar el futuro.

Esta es su triple finalidad:

Recordar el pasado: Celebrar y contemplar el nacimiento de Jesús en Belén. El Señor ya vino y nació en Belén. Esta fue su venida en la carne, lleno de humildad y pobreza. Vino como uno de nosotros, hombre entre los hombres. Esta fue su primera venida.

Vivir el presente: Se trata de vivir en el presente de nuestra vida diaria la "presencia de Jesucristo" en nosotros y, por nosotros, en el mundo. Vivir siempre vigilantes, caminando por los caminos del Señor, en la justicia y en el amor.

Preparar el futuro: Se trata de prepararnos para la Parusía o segunda venida de Jesucristo en la "majestad de su gloria". Entonces vendrá como Señor y como Juez de todas las naciones, y premiará con el Cielo a los que han creido en Él; vivido como hijos fieles del Padre y hermanos buenos de los demás. Esperamos su venida gloriosa que nos traerá la salvación y la vida eterna sin sufrimientos.


En el Evangelio, varias veces nos habla Jesucristo de la Parusía y nos dice que nadie sabe el día ni la hora en la que sucederá. Por esta razón, la Iglesia nos invita en el Adviento a prepararnos para este momento a través de la revisión y la proyección:

Revisión: Aprovechando este tiempo para pensar en qué tan buenos hemos sido hasta ahora y lo que vamos a hacer para ser mejores que antes. Es importante saber hacer un alto en la vida para reflexionar acerca de nuestra vida espiritual y nuestra relación con Dios y con el prójimo. Todos los días podemos y debemos ser mejores.

Proyección: En Adviento debemos hacer un plan para que no sólo seamos buenos en Adviento sino siempre. Analizar qué es lo que más trabajo nos cuesta y hacer propósitos para evitar caer de nuevo en lo mismo.


Fuente: www.catholic.net

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Del Beato Santiago Alberione

“La oración es la voz del pobre que implora… del Hijo que se dirige al Padre. La oración establece un equilibrio divino entre el débil y el poderoso; es necesaria como la respiración al alma, el agua a la planta, el alimento a la vida. La oración es la energía de la vida, es la alegría del corazón. La oración es necesaria para todos los anunciadores de la Palabra, para todos los comunicadores”.
(Don Alberione)

sábado, 15 de noviembre de 2008

Historia de mi Vocación


Mi nombre es Giulia Monterúmicci. Vivía en una ciudad de Italia llamada Verona. Empecé mi etapa escolar a los 6 años, cuando ya sabía leer, escribir, y todas las cosas normales de una niña de mi edad….

Terminé los estudios y una compañera del pueblo, que había entrado con las hermanas Paulinas, me escribió una carta para ver si me animaba; pero yo quería estudiar para maestra porque quería ayudar un poco a mi familia, que era humilde. Además había un muchacho que me gustaba y que me estaba cortejando; pero sentía que mi vida no estaba destinada al matrimonio. Un sacerdote que me acompañó durante mi discernimiento, bueno mientras pensaba la cosa, me ayudó mucho a clarificar. Luego mi pregunta se volvió de ¿será este muchacho? A ¿Cuál será mi vocación, será que sirvo para ser hermana Paulina? Así pasó el tiempo, y al terminar mis estudios de maestra, como a los 19 años, decidí entrar con las hermanas Paulinas, quienes me recibieron muy afectuosamente y con mucho cariño me integré en la comunidad. Eso fue en el año 1939… ya hace un tiempito…

En el año 1942 hice mi primera profesión, muy significativa porque estábamos en un contexto de guerra. Terminé mis votos temporales en 1947, cinco años después, y me integré a la comunidad de Grottaferrata como asistente de la Maestra de novicias. Luego estuve en las comunidades de Verona y Milán.

En el año 1950 me incorporé a España, comunidad que estaba ya fundada hace 6 años; realmente duré en ese lindo país 12 años, de Superiora en Barcelona unos 6 años y otros 6 años en Madrid. Posteriormente me integré a Roma en los meses de agosto a Junio (casi un año) trabajando junto a la "Primera Maestra", Tecla, en el “uficcio”.

Por las múltiples necesidades que tenían las nuevas fundaciones de América Latina, me destinaron a Bolivia para ayudar un poco; pues yo conocía el idioma y se me haría sencillo integrarme. Ahí permanecí un año.

Luego me pidieron el servicio de nuevo de ser superiora de Argentina, y duré en ese país 18 años –claro, no duré 18 años de superiora! Jajajaja- Y con la nueva señalación resultó electa Anna María Killing, una joven hermana que prometía mucho y que contribuyó y sigue contribuyendo en ese país.
En el Año 1981 fui destinada a Venezuela, que hoy en día es mi “segundo hogar”.



Fui Superiora Delegada de Venezuela por unos 6 años. Me ha tocado acompañar a mucha gente. He sido maestra de novicias y de junioras (hermanas de votos temporales).
Venezuela es un país al que quiero mucho y en el cual he echado raíces. Si mis familiares hoy en día están en Italia; hoy en Venezuela están mis hermanas.

Me interesa su gente, sus problemas y todo de él. Y hoy sigo aquí, viejita, ayudando un poco en la administración central, rezando por los problemas de Venezuela, y dando mi pequeño aporte a la delegación. Quisiera morir acá... si mis superiores me lo permitieran….por ahora permanezco con la gracia de Dios aquí animando a mis hermanas en las dificultades y animando a las jóvenes a seguir este bello camino que Dios me ha trazado, me ha propuesto y yo he aceptado.

Mi oración diaria la dirijo a Dios para que cada día haya más jóvenes generosas que dediquen su vida a esta grande y hermosa vocación.
Sor Lucía Monterumicci, FSP

sábado, 8 de noviembre de 2008

Vocación, NO; Vocación SI...

La vocación...

No es el camino de los conformistas y de los satisfechos con la situación de este mundo; sino de los violentos y rebeldes que aspiran a que su paso por él lo haga un poco mejor.

No es el camino de los que regatean y miden sus obligaciones para con Dios y el prójimo; sino de los que siguen voluntariamente a Jesucristo.

No es el camino de los egoístas, que sólo miran hacía sí mismos; sino de los generosos que piensan en los pobres de la tierra.

No es el camino de los que quieren hacer un favor a Dios; sino de los que corresponden agradecidos a la propuesta que Dios les hace.

No es el camino de los desilusionados, aburridos, tristes; sino de quienes sienten el fuego del Evangelio.

No es el camino de los que confían en sus fuerzas; sino de los que se abandonan y apoyan constantemente en Dios.

sábado, 1 de noviembre de 2008

La vida consagrada en la Iglesia


La Iglesia nace como una respuesta a una invitación. Dios llama, Dios ofrece su amor a todos los hombres. Cada uno puede acoger la llamada. El sí personal de cada hombre, de cada mujer, se convierte en la puerta de ingreso en la Iglesia. Desde este sí empezamos a vivir como salvados, nos convertimos en luz del mundo y sal de la tierra.

Todos los bautizados pueden participar en esta respuesta de amor. Pero lo hacen según vocaciones distintas. Los ministros sagrados (especialmente los obispos) enseñan la Palabra, administran los sacramentos, apacientan y gobiernan al Pueblo de Dios. Los laicos anuncian el Evangelio en la vida cotidiana. Entonces, ¿qué lugar ocupa la vida consagrada en la Iglesia, que son los religiosos y las religiosas?


El lugar que ocupan los consagrados es muy particular: han sido llamados a responder de modo profundo, total, a una inspiración del Espíritu Santo que invita, hoy como siempre, a algunos hombres y mujeres a imitar de un modo más íntimo a Cristo.

Son muy variadas las maneras en las que algunos bautizados, laicos o también sacerdotes, viven esta llamada de Dios a la vida consagrada. Unos lo hacen como eremitas. Otros, como monjes (según la vida monástica). Otros, como vírgenes o en el orden de las viudas. Otros, en formas de contemplación. Otros, en la vida apostólica activa.

De una forma o de otra, cada estilo de vida consagrada hace presente a Jesucristo en nuestro tiempo. Los contemplativos nos hacen presente a Jesús que subía al monte a orar a su Padre. Otros lo hacen desde la asistencia a los pobres, los ancianos y los enfermos (tantos consagrados que trabajan con los más humildes y los más necesitados); imitan de esta forma a Jesús en su servicio cariñoso a los hombres y mujeres que sufren en todos los tiempos. Otros lo hacen como transmisores del Evangelio (misioneros), como educadores (en la enseñanza o el trabajo con los niños, jóvenes o adultos), o de otras maneras según la inspiración del Espíritu; de este modo, continúan la predicación de Cristo que iba de ciudad en ciudad anunciando la Buena Noticia.

Hay un elemento común a las distintas formas de consagración a Dios: los votos de pobreza, de castidad y de obediencia. Los votos religiosos no son una novedad: arrancan del compromiso bautismal, y buscan vivirlo en plenitud, según una llamada por parte de Dios.

Los votos se viven según el espíritu de alguna tradición monástica o del carisma recibido por algún Fundador. Cada carisma debe ser valorado y reconocido por la Iglesia como garantía de su autenticidad y de su procedencia del verdadero Espíritu de Cristo.

La vida consagrada, por lo tanto, es parte esencial de la Iglesia, algo querido por el mismo Cristo. Como nos dice el documento del Papa dedicado a este tema, la vida consagrada no sólo ha desempeñado en el pasado un papel de ayuda y apoyo a la Iglesia, sino que es un don precioso y necesario también para el presente y el futuro del Pueblo de Dios, porque pertenece íntimamente a su vida, a su santidad y a su misión (Juan Pablo II, exhortación apostólica postsinodal Vida consagrada, n. 3).

Al celebrar, por lo tanto, cada 2 de febrero la jornada de la vida consagrada, podemos recordar y agradecer a Dios el que siga invitando a tantos hombres y mujeres a vivir su vida bautismal de un modo especialmente intenso y profundo, gracias a tantas congregaciones, órdenes religiosas y otras formas de vida consagrada que enriquecen y alientan la vida de todo el pueblo cristiano y, en concreto, de cada una de las diócesis del mundo.

Fuente: www.vocacion.org

sábado, 25 de octubre de 2008

Mi historia vocacional: Él es más grande que todos nuestros límites.


Mi historia vocacional es la historia de amor entre Dios y yo. En mi propia historia descubrí como Ama Dios. Saberme profundamente amada por Él despertó en mí grandes deseos de conocerlo más y más; de pasar más tiempo con Él; de entablar intimidad con Él. Poco a poco Él fue ganando terreno en mí, y fue conquistando mi corazón.

Él empezó a cuestionar mis comodidades, así yo iba descubriendo insatisfacciones en mi interior. Nada de lo que tenía, ni de lo que había alcanzado me parecía lo suficiente. Yo quería más. Y ese más no lo encontraba en las cosas, en las personas. A nivel material tenía lo que me había propuesto y un poco más; superficialmente podía decir que lo tenía todo. Sin embargo me falta “un no se qué” que era importante para mi felicidad. Fue así que descubrí que sólo en Dios se podían colmar mis ansias de infinito. En la donación total de mi ser, en la actitud de servicio y de plena disponibilidad.

También, Él puso en mi corazón el cómo y el dónde. Viviéndolo para comunicarlo, como el Camino, la Verdad y la Vida, a través de los medios de comunicación social, particularmente dentro de la congregación de las Hijas de San Pablo (Paulinas). No fue que Él envió un Arcángel para que me lo comunicara, sin embargo, experimentaba una gran serenidad en mi corazón con respecto a esto que me hacía reconocerlo como el deseo de Dios en mí.

El seguimiento de Jesús no es fácil, pero, así son las cosas valiosas. Sin embargo, su Gracia viene siempre en ayuda de nuestra debilidad. Lo importante es decirle que sí, como María y como tantos otros, muy a pesar de nuestros miedos, mejor dicho, con todos nuestros miedos. Pues Él es más grande que todos nuestros límites.

Mi experiencia en el noviciado

En estos casi dos meses de noviciado, me he sentido conducida a recorrer un camino de abandono, de confianza y de libertad. Veo con mayor claridad la inmensidad de la vocación que he recibido y que acojo con inmensa gratitud. Las exigencias de la vida paulina son altas, puesta la meta es la santidad, es la plena configuración de la vida en Cristo. Se dice y se escribe rápido, el vivirlo implica bastante. Sin embargo yo lo quiero todo, no puedo conformarme con poco.


Este periodo de mayor intimidad con el Maestro me ha conducido a la certeza de que Él siempre acompañara y dirigirá hacia sí, mis pasos. Sueño con pertenecerle totalmente. Y con que en mí se realice la segunda Encarnación del Verbo, como hace mucho tiempo lo vivió María. Por mis propias fuerzas es imposible, pero cuento con su gracia que se manifiesta con total plenitud en mi debilidad. Simona Rosario, Novicia de las Hijas de San Pablo

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Beato Santiago Alberione - Fundador de las Hijas de San Pablo (Paulinas)

Beato Santiago Alberione - Fundador de las Hijas de San Pablo (Paulinas)
Beato S. Alberione